Amy le llevó hasta un parque en el centro del pueblo.
-Comencemos con el test.
-¿Test?-Preguntó Nico, comenzaba a temer a Amy.
-Son solo preguntas, tranquilo- Y luego susurro para si- Al menos por ahora.
Cogió un papel y un Boli y comenzó a hacerle diversas preguntas triviales.
-Ahora es mi turno-Dijo de repente Nico.-Me dejas hacerte a ti alguna pregunta.
-Vale, te advierto, la sinceridad es mi don y mi maldición.
-¿Por qué tienes un nombre tan raro como es Amy?
-Mis abuelos son ingleses, y mi madre, hace unos dieciocho años mi madre vino a este pueblo para conocer mundo, se enamoró de mi padre y unos años después nací yo. Mi abuelo aprobó el matrimonio con la condición que si tenían una hija se llamara una hija se llamará Amy, es decir yo, o si tenían un hijo se llamase Brian, es decir mi hermano pequeño.
-Es decir yo
Los dos jóvenes dieron un brinco. Un pequeño niño de ojos azules intensos y pelo rubio analizaba al chico que le miró atentamente.
-¿Qué hacer aquí Brian?-Amy parecía mas enfadada de lo que pudiera Nico imaginar, supo que era la preocupación de que pudiese haberle pasado algo mientras les seguía.
-Déjalo, ya esta aquí a salvo ¿no?
-Eso, eso, déjalo-Dijo el niño asintiendo con la cabeza. Miró fijamente a los ojos de Nico y se sentó delante- Es mi turno ¿Tienes novia?
-Y a ti que te importa enano-Dijo Amy algo cortada por la pregunta.
Nico copio al niño en brazos y le sonrió.
-No, no tengo, tranquilo y creo que tu hermana no lo tendrá hasta los veinte, no treinta y muchos.
-Y a que viene esto último-Amy fruncía el ceño de un modo cómico.
-Yo también soy el hermano pequeño, y sé a que se refería.
-¿A qué?- Preguntó muy interesada.
-A si salíamos juntos ¿verdad Brian?
-Me cae bien este chico- Dijo Brian muy sonriente.
-¿Qué te parece si lo llevamos a casa?- Nico le dirigía una mirada amistosa a Amy- Y salimos corriendo al colegio o si no, no llegaremos.
Llevaron al niño a casa, por suerte sus padres aun no se habían despertado y corrieron hacía el colegio.
Nico iba muy pensativo, se preguntaba si algún día llegaría a encajar en aquel lugar.
-¡Chicos!- Fernando corría hacía ellos con un cartel entre las manos.
-¿Qué pasa?-Amy se había dado la vuelta y ahora se agachaba para mirar la cara del chico que ahora intentaba volver a respirar tirado en el suelo.
-Hay un concierto la semana que viene. ¿Os venís?
-Yo he de preguntar ¿Quién va?
-Lidia, Carlos, Susana, Carlota, Lucy y como no yo.
-¿Y tú?- Los dos chicos miraban ahora fijamente a Nico
-Pensé que seguirías enfadado conmigo por lo del otro día.
-Eres un delegado ¿no? Quedamos en que si lo conseguías te perdonaríamos así que ¿vienes?- Fernando se colgó sobre los hombros de Nico para intentar tirarlo al suelo.
-Si me sueltas iré.
Fernando se descolgó y miró a los dos chicos.
-¿Por qué vais así?
-Me aburría y fui a despertarle. ¿Verdad qué va bien?
-Si
-Pues tenías que ver con que pintas venía parecía que se iba a presentar ante el rey o algo así.
-Que graciosa- Dijo con sarcasmo.
-Fer, vete yendo a clase que vamos a ir a cambiarnos.
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